Ese que escribe...

“Un escritor, escribe…” esa es una frase que suelo repetir de vez en vez. Para mí, el mundo se encuentra lleno de estímulos capaces de desbordar mi interior. Avanzo constantemente con la precaución de no desintegrarme entre el aleteo del colibrí, la sonrisa del niño y el sabor de un buen café. Las palabras se han convertido en mi herramienta, mi cómplice y mi apapacho, no hay día que algunas de ellas no pretendan envolverme entre sus conceptos y movilidad.

Historias, más de una y varias más. He encontrado la dichosa amistad de tantos personajes que conviven conmigo que mi mundo vive empotrado en dos existencias, la física y la inmaterial. Ambas tan palpables y reales como los sueños y la imaginación.

Emprender este camino ha sido una experiencia interesante en extremo. Las historias se nutren de vida y no hay manera de escribirlas si no es viviendo. El dolor y el regocijo están ahí, y personas, muchas personas. No hay nada carente de origen, no se escribe lo que no se imagina y no se imagina a partir del vacío. Un libro, de alguna forma es una reinterpretación acotada del mundo, una forma de ver la realidad y así, de mostrarla. Generalmente no se escribe lo que existe, pero lo que existe si ofrece el fundamento a las palabras.

Hace tiempo les escribí sobre la música. Ni en aquel momento ni ahora el tema es un arbitrario. Pronto saldrá uno de mis libros a la venta y, casualmente, el libro trata de historias que escribo acompañado de música. Les explico; generalmente asisto a conciertos, presentaciones o tocadas en diferentes lugares y, mientras suena la música, construyo alguna historia. En ocasiones observo a los músicos, en otras a la gente y en la mayor parte de las ocasiones simplemente me dejo llevar entre la imaginación y los sonidos. Mucha música, muchos conciertos y muchas palabras. Entre las historias he conocido gente; personas me han acompañado y otras se han marchado, así como ocurre en la vida, y entre todo eso mis palabras.

Obviamente en cuanto el libro se encuentre listo se los informaré, mientras tanto buen camino a todos.

Los invito a leer...

Música ¿Para qué?